Un día se me ocurre enviar algo (chocolates) a la ofic de un tío con el que había estado saliendo un mes o así, por disculparme de un momento en el que me había portado fatal con él…
“Oye, te enviamos el paquete de vuelta…aquí es que no trabaja nadie con ese nombre”
Al día de hoy, dudo hasta de que me haya dicho su verdadero nombre…